Hacia un nuevo horizonte para el capital riesgo en España

El capital riesgo empieza a mostrar signos de reactivación en España. El volumen de inversión estimado en 2014 volvió a alcanzar los niveles habituales en la época pre-crisis, superando la barrera de los 3.000M€, según cifras de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI). Y las previsiones apuntan a que en 2015 el incremento será mayor: casi nueve de cada diez encuestados para el informe Perspectivas del Capital Riesgo en España, elaborado por KPMG, opina que la actividad inversora será mayor en 2015 tanto en cuanto al número de inversiones como en su volumen.

Las principales razones para este optimismo son la existencia de oportunidades y la disponibilidad de recursos (equity) y Fernando García Ferrer, socio responsable de Private Equity de KPMG en España, explica así los factores que han influido en este buen comportamiento: “El sector del capital riesgo en España comienza a mostrar signos de reactivación como consecuencia de varios factores, destacando la mejora de la situación macroeconómica, el dinamismo que ha introducido el lanzamiento en 2013 del Fond-ICO Global, el fuerte interés entre los inversores extranjeros por España y la entrada en vigor de la nueva Ley de Capital Riesgo”. El principal destino de las inversiones serán las empresas familiares: un 62,5% de los encuestados considera este tipo de compañías como su principal objetivo este año.

Dos hitos recientes para el sector

En efecto, el sector ha vivido en poco más de dos años dos grandes hitos que han impulsado su actividad. Por un lado, el lanzamiento en 2013 del Fond-ICO Global, el primer “Fondo de Fondos” público de capital riesgo creado en España, dotado con 1.200 millones de euros, “con el objetivo de promover la creación de fondos de capital riesgo de gestión privada, que realicen inversiones en empresas españolas en todas sus fases de desarrollo”, según asegura el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en su página web.

Por otro, la entrada en vigor de la Ley por la que se regulan las entidades de capital-riesgo y otras entidades y gestoras de inversión colectiva, y por la que se modifica la Ley de instituciones de inversión colectiva. Entre las principales novedades que introduce, se encuentran la flexibilización del régimen financiero de las entidades de capital-riesgo, la creación de la figura de las entidades de capital-riesgo-pyme y la creación de las entidades de inversión colectiva de tipo cerrado.

Venture capital, expectativas renovadas

Los encuestados para el informe también anticipan para 2015 un buen año para el segmento Venture Capital, aquel más enfocado en start up o empresas en fase de crecimiento. Los directivos que creen que habrá un aumento en la actividad inversora son en torno a un 85%, frente al 50% obtenido en el anterior estudio. Un 87% de los encuestados opina que el número de inversores será mayor en 2015 que en años anteriores y un 84% cree que habrá un mayor volumen de inversión.

La razón fundamental para el optimismo es la disponibilidad de recursos, seguida de la existencia de oportunidades y la situación general de la economía. Los principales retos del sector son identificados como la desinversión de empresas participadas (40,3% de los encuestados) y la identificación de las oportunidades de inversión (34,3%).