Los jóvenes también quieren una carrera a largo plazo

España sigue siendo un lugar atractivo para trabajar. Los profundos cambios que está sufriendo el mercado laboral y las altas tasas de desempleo que se registran en los últimos años no han modificado las preferencias de los estudiantes españoles a la hora de desarrollar su carrera profesional. Así lo revela el informe ‘Los mejores alumnos ante el mercado laboral’, elaborado por KPMG a partir de una encuesta realizada a jóvenes de las más relevantes universidades españolas participantes en la KPMG International Case Competition (la competición de talento que reúne cada año a algunos de los mejores estudiantes del mundo). El segundo país escogido es Reino Unido, con un 12% de las respuestas, seguido de Estados Unidos (11%), ambos con tasas de desempleo muy inferiores a la española: 6,8% y 6,6% respectivamente, según datos de la OCDE de enero de 2014.

No obstante, si las empresas españolas desean retener este talento en sus plantillas, deberán tener en cuenta que los factores relacionados con el desarrollo futuro (tanto personal como profesional) son a los que los estudiantes otorgan mayor relevancia a la hora de escoger una compañía en la que trabajar. El desarrollo profesional, la carrera profesional, la formación continua y los programas de movilidad copan los primeros puestos, aunque un buen ambiente de trabajo también resulta crucial, con una puntuación de 4,7 sobre 5 en relevancia, según los encuestados. “Las conclusiones de este estudio señalan un mayor interés de los estudiantes por incorporarse a organizaciones que les permitan desarrollarse y continuar su formación, valorando de forma muy positiva aquellas que facilitan entornos internacionales para desarrollar su carrera”, señala Segor Teclesmayer, socio responsable de People de KPMG en España.

Una de las razones que tradicionalmente se ha considerado el origen de las altas tasas de desempleo juvenil, la falta de coordinación entre la formación impartida por las universidades y las necesidades reales de las empresas, queda desmentida en el informe, al menos desde la perspectiva de los jóvenes.  Cuando se pregunta a los estudiantes si creen que la formación académica recibida les prepara  para el mundo laboral, la mayoría  (un 56%) respondió que lo hace en gran medida y el resto contestó que un poco. Eso sí, casi nueve de cada diez se plantean complementar este aprendizaje teórico con experiencias de carácter práctico como becarios, aunque los planes al finalizar la carrera, para un 87% de los encuestados, pasan directamente por ingresar en el mercado laboral.

Las nuevas generaciones consideran más atractivas, en su mayoría, las empresas con relaciones laborales informales, donde la información fluya de manera horizontal y donde no existen categorías jerárquicas marcadas. Además, están dispuestos a sacrificar, en bastante medida, sus aficiones o hobbies para garantizarse una buena carrera profesional y, en menor medida, las relaciones sociales y la vida familiar.