Luis María Linde, gobernador del Banco de España: La tercera etapa del Plan Español de Educación Financiera

Luis María Linde – Gobernador del Banco de España

El próximo octubre, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) presentarán el tercer plan de actividades del Plan Español de Educación Financiera (Plan o PEF), el correspondiente al periodo 2018-2021. El PEF lleva ya nueve años de rodaje desde que ambas instituciones asumieran en 2008 el compromiso de impulsarlo en España en colaboración con el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Durante este tiempo se ha consolidado una estrategia asentada en tres grandes principios rectores -generalidad, continuidad y cooperación- y cuatro ejes de actuación -formación, investigación, difusión y colaboración internacional-, que constituyen la base sobre la que también se asienta un nuevo plan de actividades con el horizonte puesto en 2021.

El PEF se inserta dentro de la iniciativa de la OCDE respaldada por el G20 para impulsar estrategias nacionales de educación financiera, y responde a un objetivo de interés público, reforzar la cultura financiera de los ciudadanos en un contexto de creciente complejidad de los mercados y de los productos y servicios financieros. La educación financiera se define en un sentido amplio que va más allá de la mera disponibilidad de información y pretende el desarrollo de competencias en los ciudadanos para fomentar actitudes financieras responsables. En la medida en que se mejora la toma de decisiones del ciudadano, la educación financiera supone un complemento, tanto a la política de estabilidad financiera, como a la política de transparencia y protección del consumidor financiero.

El Plan español se sustenta en tres principios básicos: (i) generalidad o no exclusión, de forma que se dirige a todos los segmentos de la población en todo el territorio nacional y cubre la gama completa de productos bancarios, financieros y de aseguramiento y previsión, así como los servicios de pago; (ii) continuidad, que se refiere al mantenimiento a lo largo del tiempo de las actuaciones desarrolladas en el ámbito del Plan; y (iii) cooperación, articulándose a través de una red de instituciones en la que el Banco de España y la CNMV, como instituciones promotoras, descansan en un amplio grupo de instituciones colaboradoras (en su mayoría privadas y voluntariamente adheridas al Plan), que son las que en última instancia llevan a cabo las actuaciones de educación financiera y que otorgan una presencia social que las instituciones promotoras difícilmente podrían aportar.

En línea con las recomendaciones de la OCDE, el Banco y la CNMV han establecido un Código de Buenas Prácticas que constituye una pieza fundamental del Plan y que guiará el plan de acción 2018-2021. Este Código establece los principios aplicables a las iniciativas de educación Financiera –de imparcialidad, exactitud (o veracidad) y transparencia–, así como su contenido –con objetivos  claros, un lenguaje sencillo y claramente diferenciado de cualquier contenido de carácter  publicitario o comercial–.

En cuanto a los ejes de actuación, el Plan se articula en cuatro líneas básicas: formación, investigación, difusión y colaboración internacional. En el ámbito de la formación, una parte importante de los esfuerzos del Plan se dirigen hacia el sistema educativo, en línea con las recomendaciones de la OCDE. El PEF tiene suscrito desde 2009 un convenio de colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en virtud del cual la reforma educativa materializada en la LOMCE incluyó el reconocimiento curricular de la educación financiera en Educación Primaria y Secundaria.

Por otro lado, se ha puesto en marcha un programa específico para la ESO que incluye un amplio paquete de materiales educativos y de recursos didácticos que se ofrecen a través del portal Gepeese. De media, desde 2010 participan en el programa entre 400 y 500 centros y entre 35.000 y 45.000 alumnos por curso. El objetivo ahora es seguir aumentando el número de centros participantes y compatibilizar el programa con la nueva realidad curricular de la educación financiera.

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